Ser #entrepreneur #emprendedor en México

Este es el primer post para inaugurar esta sección de mi blog. Es una sección especial por que no hay muchos blogs que hablen del ser emprendedor en México y mi intención es compartir con los que se avienten a ser emprendedores un poco del camino que yo he recorrido, con el fin de hacerles un poco más sencilla su tarea… Bueno, seré sincero, más bien el leer este blog no les hará la vida más sencilla, sólo les traerá un poco de certidumbre a su vida.
 
Empezaré por comentarles las razones por las cuales las juventudes mexicanas son orilladas  a ser emprendedoras… Y también las no juventudes…
 
La sobre oferta de empleo ofrecida por el estado mexicano y sus altos salarios, calidad de vida y bonos, así cómo las condiciones de trabajo de la IP extranjera en el país son algo que cualquier francés envidiaría y ¿Cómo no mencionar la responsabilidad social de cada una de ellas para con el medio ambiente de nuestro país? Sus esfuerzos hacen que nuestra flora y fauna se fortalezcan… 
 
Sin embargó habemos algunos rebeldes, que queremos ir encontra de ello y queremos ser emprendedores.
 
El porqué, bueno, hay varios factores, desde la necesidad, la oportunidad, suerte, rebeldía, destino, pasión, la tradición.. En fin, cada uno de estos factores son complementarios a las razones, que a mi forma de ver el país, son sólo tres.
 
Necesidad: No hay mucho que decir, sólo que dada la situación del país muchas personas optan por el autoempleo, comercio informal o ser changarreros o consultores.
 
Tengo un negocio familiar: Se explica solo
 
Inventé algo o tengo una idea disrruptiva: Después de hacerlo te das cuenta que puedes ganar más que con un empleo en la universidad o la IP
 
Y a parte existen dos tipos de emprendedores (IMO): 
 
Tradicionales, desde los que venden tamales calientitos hasta los que ponen algo con su liquidación.
Todos ellos son respetables y admirables, sin embargo todos ellos lo hacen por generar sus propias oportunidades;  ya que incluso los grandes vendedores de la central de abasto, dueños de restaurantes, contratistas y demás están dentro de esta categoría. ¿Está mal? ¡Claro que no! más del 90% de las empresas del país son PYMES tradicionales y son las que mueven al país, sin embargo generalmente son PYMES terciarias, es decir, de servicios. Y generalmente no emplean (además de al emprendedor o emrendedores) a más de una o dos personas.
 
Por otro lado, se encuentran los emprendedores disrruptivos, que son aquellos tienen una idea o modelo de negocio fuera de lo tradicional, o que piensan fuera de la caja, que tienen otras alternativas a ser emprendedores, que piensan por el bien colectivo antes que su ambición, que quieren vivir el ser emprendedor, que no tienen nada que perder, que tienen mucho que perder, que tienen una idea nueva o que simplemente quieren hacer algo por México. (Si suena muy bonito, pero también queremos lucrar y ser ricos
 
Y existe un tercero: el «Inventé el hilo negro», quién cree que su invento, idea o modelo es disruptivo, va a cambiar al mundo o lo va a hacer rico de la noche a la mañana y siempre se queja de que ni el gobierno, ni la IP, ni nadie le dan dinero. Ejemplo, Javi Noble. Aunque ahora que andaba en el gabacho, me di cuenta de que su idea de gasolineras a domicilio con servicio de lujo, ya fué planteada por allá y es viable… Pero bueno, estamos en México y precisamente para eso es esta sección del blog, algo de emprendurismo a la mexicana.
 
Para concluir esta breve presentación, hablé sobre disrrupción… Algo que debe de llevar una definición…
 
Para mi, una idea disrruptiva es aquella que cambia la forma en que se hacían las cosas, cambia paradigmas y toma acción para desafiar el status quo. Por su parde una tecnología disruptiva es aquella que modifica su entorno para lograr la sustentabilidad. Y un negocio disrruptivo, generalmente es el que se enfoca al sector primario (extracción de recursos) o secundario (creación de bienes de capital), generando valor para el país y creando nuevos empleos y nichos de negocio que a su vez generarán más empleos. Generan nuevas cadenas de valor y su fin es la sustentabilidad y sostenibilidad.